La amplificación genética es una herramienta que nos permite multiplicar
copias específicas de una secuencia de ADN, como si reprodujéramos un fragmento
de música una y otra vez. Esto es crucial en la investigación y diagnóstico molecular,
ya que a menudo solo tenemos pequeñas muestras de ADN para trabajar.
Este término también se vincula estrechamente con una técnica de laboratorio
conocida como reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés).
Esta técnica utiliza una enzima especial llamada ADN polimerasa para copiar una
secuencia específica de ADN en una reacción en cadena, creando millones de
copias de la misma. Existen dos características fundamentales que resumen a la
PCR: la temperatura extrema, dado que involucra ciclos de calor y enfriamiento, lo
que permite que la enzima ADN polimerasa funcione a temperaturas óptimas; y la
amplificación selectiva, ya que permite amplificar solo las secuencias de interés.
La amplificación genética ha revolucionado la biología y ha encontrado
aplicaciones en diversos campos como la medicina molecular, las ciencias forenses y
el estudio de identificación de especies.