Numerosos trastornos relacionados con el número de cromosomas se originan
a partir de un fenómeno conocido como no disyunción. Esta anomalía puede ocurrir
durante la meiosis I o la meiosis II, dependiendo de la etapa en que se presente la
incorrecta segregación cromosómica. La no disyunción meiótica ocurre cuando los
pares de cromosomas homólogos o las cromátidas hermanas no se separan
correctamente durante la división celular.
Durante la meiosis I, los cromosomas homólogos se alinean para su
separación, pero en ocasiones, la disyunción no se desarrolla según lo esperado.
Algunos cromosomas pueden quedar retenidos en el centro mientras que otros se
desplazan hacia los extremos, generando así incertidumbre y añadiendo un toque de
misterio a la danza genética. En la meiosis II, los cromosomas vuelven a dividirse,
aumentando la diversidad genética.
Los errores durante la meiosis I pueden originar células sexuales con
combinaciones cromosómicas incorrectas, lo que conlleva a condiciones genéticas
anómalas o a la formación de gametos con un número anormal de cromosomas.
El estudio de la no disyunción no solo nos ayuda a comprender mejor las
condiciones genéticas, sino que también, proporciona herramientas para diagnosticar
y tratar enfermedades. Por ejemplo, en medicina reproductiva, el análisis de la no
disyunción en embriones puede ayudar a seleccionar aquellos con menor riesgo de
anomalías cromosómicas, mejorando así las tasas de éxito en técnicas de
reproducción asistida como la fecundación in vitro.