El uracilo (U) es una de las cuatro bases nitrogenadas que conforman el ácido
ribonucleico (ARN), junto con la adenina (A), citosina (C) y guanina (G). Este
nucleótido, fundamental en la estructura del ARN, desempeña un papel crucial en la
transcripción de la información genética y en el transporte de estas instrucciones
desde el ADN hasta la maquinaria celular.
En el ARN, el uracilo toma el centro del escenario como el homólogo del
timina (T) en el ADN, asociándose con la adenina durante el proceso de
transcripción. Es decir, cada vez que la enzima ARN polimerasa sintetiza una cadena
de ARN a partir de una hebra de ADN, la timina se transcribe como uracilo.
Aunque vital, el uracilo es menos estable que la timina, lo que puede hacerlo
más propenso a la degradación y añadir un grado de vulnerabilidad a su función en
los procesos celulares. Esta diferencia en estabilidad tiene implicaciones importantes
en la regulación y la precisión de la expresión génica.