Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas. La
combinación de estos aminoácidos en cadenas largas y específicas es lo que crea la
diversidad de proteínas que forman nuestro ser. Se reconocen 20 aminoácidos
únicos. Una proteína se compone de dos o más cadenas de aminoácidos, conocidas
como polipéptidos, cuya secuencia está codificada en un gen. Mientras que el
organismo puede sintetizar algunos aminoácidos internamente, existen otros,
denominados aminoácidos esenciales, que deben ser adquiridos a través de la dieta.
Los aminoácidos poseen estructura versátil, es decir, cuentan con una
estructura central que incluye un grupo amino, un grupo carboxilo y una cadena
lateral única que les da sus propiedades específicas y determina la función de la
proteína.
Una de las características más interesantes de estas moléculas reside en el
concepto de código genético. El ADN lleva la información que determina la secuencia
de aminoácidos en una proteína. Cada grupo de tres letras en el código genético,
conocido como codón, representa un aminoácido específico.
Los aminoácidos no son solo elementos de la biología, sino que también
tienen aplicaciones prácticas asombrosas, como los suplementos nutricionales, en la
industria farmacéutica o en la cosmética, donde forman parte de diversos productos
para el cuidado de la piel y el cabello.
Ejemplo de aminoácidos esenciales:
● Leucina: cuya función es importante para el crecimiento y la regeneración
muscular.

● Treonina: contribuye a la formación de colágeno, elastina y tejido muscular.
Ejemplo de aminoácidos no esenciales:
● Alanina: Participa en la producción de glucosa y energía.
● Serina: Participa en la síntesis de purinas y pirimidinas, componentes de los
ácidos nucleicos.