El efecto fundador es un fenómeno que ocurre cuando un pequeño grupo de
individuos, los fundadores, coloniza un nuevo hábitat o establece una nueva
población. Esta migración genética no solo lleva consigo el legado genético de los
fundadores, sino que también, sienta las bases para la evolución y la diversificación
de la nueva población.
El grupo fundador representa una muestra limitada de la diversidad genética
de la población original. Eventualmente, las futuras generaciones pueden heredar
una fracción de la variabilidad genética presente en la población original, y esto tiene
consecuencias en la capacidad de adaptación y en la resistencia frente a
enfermedades.
En el ámbito de la genética de poblaciones, el efecto fundador es esencial
para comprender la evolución y la historia demográfica de las especies. Por ejemplo,
algunos grupos de animales que colonizan islas remotas experimentan el efecto
fundador, y esto puede dar lugar a la aparición de nuevas especies o subespecies
con características distintivas.
¿Sabías que el efecto fundador puede llevar a la aparición de lo que se
conoce como «cuello de botella genético»? Este fenómeno ocurre cuando la
población fundadora es extremadamente pequeña, lo que resulta en una pérdida
drástica de diversidad genética. Esto puede hacer que la población sea más
vulnerable a diversas enfermedades.