Imaginemos al fenotipo como la interpretación de la partitura genética, la
expresión visible de los genes en la realidad física de un organismo. En su esencia,
es la combinación de características observables, desde la apariencia y el
comportamiento, hasta la susceptibilidad a enfermedades, que define la identidad
biológica de un individuo. El fenotipo se manifiesta como el resultado de la
interacción entre el genotipo (la información genética heredada) y el entorno.
Una característica destacada de éste es su plasticidad, es decir, su capacidad
para adaptarse a cambios en el medio. Este fenómeno permite a los organismos
ajustar su expresión fenotípica en respuesta a estímulos externos, desde la dieta
hasta el clima, demostrando así la versatilidad de la vida.
En la investigación médica, el estudio del fenotipo es clave para comprender
la predisposición a enfermedades. Por otro lado, cumple un rol crucial en la
agricultura; donde la selección de cultivos con fenotipos deseables, como mayor
resistencia a enfermedades o mejor rendimiento, ha sido un componente vital en la