La genómica es una rama de la biología molecular que se encarga de estudiar
y analizar la información genética contenida en el ADN de los organismos. Se basa
en el estudio del genoma completo, explorando su estructura, función, evolución y
regulación, buscando descifrar el lenguaje genético en su totalidad. No se limita a
estudiar genes individuales, sino que busca comprender cómo estos interactúan y
cómo sus variaciones contribuyen a la variabilidad genética y las características
fenotípicas.
El funcionamiento de la genómica implica una serie de técnicas y
herramientas avanzadas para secuenciar, analizar y comparar los genomas. Una de
las técnicas más importantes es la secuenciación de nueva generación (NGS por sus
siglas en inglés), que permite leer miles o millones de fragmentos de ADN
simultáneamente, acelerando el proceso de secuenciación de manera eficiente.
En la medicina, la genómica ha revolucionado el diagnóstico y tratamiento de
enfermedades. La secuenciación del genoma humano ha permitido la identificación
de variantes genéticas asociadas con enfermedades hereditarias y ha allanado el
camino hacia la medicina personalizada, donde los tratamientos se adaptan a la
información genética única de cada paciente. Además, se destaca su rol como
herramienta fundamental en los estudios de mejoramiento genético animal y vegetal,
así como también, en los avances más recientes en el campo de la biotecnología.
¿Sabías que la genómica también ha revelado sorprendentes similitudes
genéticas entre especies aparentemente diversas? Al comparar genomas, se han
descubierto genes comunes entre humanos y otros organismos, destacando la
conexión evolutiva que compartimos. Además, ha llevado a los científicos a explorar
el «ADN basura», regiones del genoma que antes se consideraban sin función
aparente. Ahora, se reconoce que estas regiones desempeñan papeles cruciales en
la regulación génica y otros procesos biológicos.