El ARNm es una molécula de ácido ribonucleico (ARN) que actúa como
intermediario entre el ADN y las proteínas en el proceso de síntesis proteica, también
conocido como traducción. Su función principal es llevar la información genética
desde el ADN, ubicado en el núcleo de la célula, hasta los ribosomas en el
citoplasma, donde se ensamblan las proteínas. Una vez en el citoplasma, la
maquinaria encargada de la producción de proteínas lee la secuencia del ARNm,
traduciendo cada codón en su correspondiente aminoácido. Este proceso resulta en
la formación de una cadena proteica en desarrollo.
El proceso comienza en el núcleo celular, donde la enzima ARN polimerasa
transcribe una secuencia específica de ADN en una molécula de ARNm
complementaria, proceso conocido como transcripción. Este ARNm recién
sintetizado, llamado transcrito primario, experimenta un procesamiento posterior en
el núcleo para eliminar intrones (regiones no codificantes) y unir exones (regiones
codificantes) en un ARNm maduro funcional. Una vez que el ARNm maduro está
listo, se exporta fuera del núcleo hacia el citoplasma, donde se une a los ribosomas,
para luego interactuar con el ARNt y así iniciar la síntesis de proteínas.
El ARNm tiene una estructura única que le permite codificar la secuencia de
aminoácidos de una proteína específica. Esta secuencia se lee en grupos de tres
nucleótidos llamados codones. Cada codón especifica un aminoácido particular, y el
ARNm lleva estos mensajes codificados desde el ADN hasta los ribosomas para que
se de la síntesis proteica.
En cuanto a las aplicaciones, el ARNm tiene un potencial enorme en
medicina, especialmente en el desarrollo de vacunas y terapias génicas. Además, la
tecnología de ARNm se está investigando como una herramienta prometedora para
el tratamiento de enfermedades genéticas, cáncer y otras afecciones.