El término «ligado al sexo» se refiere a aquellos genes que residen en los
cromosomas sexuales y, por lo tanto, muestran patrones de herencia específicos
relacionados con el sexo de los individuos. En humanos, el par sexual está
representado por el cromosoma X y el Y. Mientras que las mujeres poseen dos
cromosomas X (XX), los hombres presentan un cromosoma X y un cromosoma Y
(XY). Es en esta diferencia donde yace la clave del fenómeno del ligamiento al sexo.
Una de las características más intrigantes de estos genes, es su patrón de

herencia. En el caso de los genes ligados al cromosoma X, las mujeres, pueden ser
portadoras de alelos recesivos sin manifestar la enfermedad, mientras que los
hombres, al tener solo un cromosoma X, expresarán cualquier alelo recesivo
presente en él. Esto puede llevar a una mayor prevalencia de ciertas enfermedades
ligadas al cromosoma X en hombres que en mujeres, como la hemofilia y la distrofia
muscular de Duchenne.
En el ámbito aplicado, el conocimiento sobre los genes ligados al sexo tiene
importantes implicaciones en la medicina, la reproducción asistida y la genética
forense. Por ejemplo, tanto en el campo médico como en la reproducción asistida , la
comprensión de la herencia ligada al sexo es crucial para el diagnóstico, la
prevención y el tratamiento de enfermedades genéticas. En genética forense, los
marcadores ligados al sexo pueden utilizarse para determinar el sexo de un individuo
a partir de muestras biológicas.
¿Sabías que el cromosoma Y, aunque más pequeño, lleva un peso
considerable en la determinación del sexo? Un solo gen en el cromosoma Y, llamado
SRY, desencadena una cascada de eventos que llevan al desarrollo de
características masculinas durante la gestación.