Por: Jennifer Pochne
En la actualidad, el NIPT viene teniendo una fuerte presencia en el mundo de la medicina reproductiva. En los últimos años, la cantidad de personas que recurren a este estudio ha experimentado un crecimiento significativo y de hecho se ha convertido en una opción cada vez más popular para la detección prenatal de anomalías cromosómicas. Pero, ¿es posible decir que el NIPT es una herramienta suficiente para eliminar a todas las otras del mercado? Para responder esta pregunta, comencemos por entender de qué se trata el estudio y cuáles son sus ventajas y limitaciones.
¿En qué consiste el NIPT?
La técnica de NIPT (Non-Invasive Prenatal Test, por sus siglas en inglés) es una prueba prenatal no invasiva que se utiliza para detectar ciertas anomalías cromosómicas en el feto. A diferencia de otros métodos de detección prenatal, como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas, que implican la extracción de muestras del líquido amniótico o de la placenta, respectivamente, el NIPT se realiza mediante una simple extracción de sangre de la madre.
El NIPT analiza el ADN libre de células del feto que circula en la sangre materna (cfDNA, por sus siglas en inglés). Durante el embarazo, una pequeña cantidad de ADN fetal se libera en la sangre de la madre. Es este ADN proveniente del feto el que puede ser analizado para detectar anomalías cromosómicas.
La prueba de NIPT se utiliza principalmente para detectar trisomías, que son anomalías cromosómicas en las que hay una copia adicional de un cromosoma. La trisomía más común que puede detectarse mediante el NIPT es la trisomía 21, que causa el síndrome de Down. También se pueden detectar otras trisomías, como la trisomía 18 (síndrome de Edwards) y la trisomía 13 (síndrome de Patau).
El NIPT también puede proporcionar información sobre anomalías de los cromosomas sexuales, como la monosomía del cromosoma X (X0, causante del síndrome de Turner, o la presencia de dos copias del cromosoma X y una del Y (XXY, causante del síndrome de Klinefelter). Finalmente, en algunos casos, el NIPT permite la detección de otras anomalías cromosómicas, como las microdeleciones.
¿Cuáles son las ventajas del NIPT?
El rotundo éxito que ha tenido esta prueba en el mercado, se debe principalmente a que el NIPT ofrece varias ventajas en comparación con otros estudios prenatales, especialmente los métodos invasivos como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas. Veamos algunas de las ventajas del NIPT:
1. Es una prueba no invasiva: A diferencia de los procedimientos invasivos, el NIPT no requiere la inserción de agujas o instrumentos en el útero, lo que reduce el riesgo de complicaciones y no presenta riesgo de pérdida fetal.
2. Seguridad: Al tratarse de un estudio no invasivo, el NIPT no representa un riesgo para la madre ni para el feto. Así, no existen riesgos de infección, sangrado, ruptura de membranas o contracciones uterinas.
3. Precisión: El NIPT tiene una alta sensibilidad y especificidad para la detección de ciertas anomalías cromosómicas, como la trisomía 21 (síndrome de Down), trisomía 18 (síndrome de Edwards) y trisomía 13 (síndrome de Patau). Debido a esto, los resultados del NIPT para estas condiciones suelen ser muy precisos, especialmente en mujeres con un embarazo de bajo riesgo.
4. Detección temprana: El NIPT se puede realizar a partir de la semana 10 de embarazo, ya que a partir de esa etapa, hay suficiente ADN fetal circulante en la sangre materna para realizar el análisis. La posibilidad de realizar el estudio antes de completar el primer trimestre del embarazo permite que las futuras madres tengan acceso a información temprana sobre el riesgo de anomalías cromosómicas en el feto, brindando más tiempo para tomar decisiones informadas, buscar asesoramiento genético adicional y, si es necesario, realizar pruebas de diagnóstico invasivas para confirmar los resultados del NIPT.
5. Menor estrés: Debido a su naturaleza no invasiva y a su precisión, el NIPT puede reducir la ansiedad y el estrés asociados con los métodos de detección prenatal invasivos. Los resultados negativos o de bajo riesgo brindan tranquilidad a las futuras madres y/o parejas.
Las limitaciones del NIPT
Hasta el momento, nos hemos detenido en todas las ventajas que ofrece este estudio prenatal no invasivo. Sin embargo, aunque el NIPT es una prueba altamente precisa y segura, también tiene algunas limitaciones que deben ser consideradas. Veamos algunas de las principales limitaciones del NIPT:
1. Falsos positivos y falsos negativos: Aunque la precisión del NIPT es alta, aún existe la posibilidad de obtener resultados incorrectos. En algunos casos, puede haber falsos positivos, lo que significa que el resultado indica una anomalía cromosómica, pero el feto en realidad no está afectado. También puede haber falsos negativos, donde el resultado indica que no hay anomalías, pero el feto realmente las tiene. Estas discrepancias pueden ocurrir debido a varios factores, como la presencia de mosaicismos cromosómicos en el feto o problemas en la interpretación de los resultados.
2. Limitaciones en la detección de otras anomalías genéticas: El NIPT se centra principalmente en la detección de trisomías cromosómicas, como la trisomía 21, 18 y 13. Sin embargo, no puede detectar todas las posibles anomalías genéticas y cromosómicas. No es una prueba de detección exhaustiva y no reemplaza otras pruebas de diagnóstico prenatal más completas, como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas.
3. Los resultados no son diagnósticos: Los resultados del NIPT se dan en términos probabilísticos, y por lo tanto no proporcionan un diagnóstico definitivo. En caso de obtenerse resultados positivos o de alto riesgo, es necesario confirmarlos con pruebas de diagnóstico invasivas.
4. No brinda información completa sobre la salud fetal: Aunque el NIPT puede proporcionar información valiosa sobre ciertas anomalías cromosómicas, no ofrece un panorama completo de la salud fetal. Por ejemplo, esta prueba no puede detectar malformaciones estructurales u otros problemas de salud no relacionados con las anomalías cromosómicas.
5. Limitaciones en embarazos múltiples y con donación de óvulos: El NIPT puede ser menos preciso en embarazos con múltiples fetos, como gemelos, debido a la dificultad para distinguir el ADN fetal individual en la sangre materna. Además, en casos de donación de óvulos, el NIPT puede no proporcionar información precisa sobre la salud genética del feto, ya que el ADN analizado es el de la donante de óvulos.
6. Costo y accesibilidad: En muchos lugares el NIPT aún no está contemplado dentro de las pruebas que se le hacen a toda mujer embarazada, y por lo tanto ese estudio puede tener un costo significativo y no está ampliamente disponible o cubierto por los seguros médicos en todos los contextos. Lamentablemente, esto hace que esta prueba pueda tener accesibilidad limitada para algunas personas.
¿El NIPT es para todos?
Habiendo presentado tanto las ventajas como las limitaciones de esta prueba no invasiva, podemos volver a la pregunta planteada inicialmente: ¿puede el NIPT reemplazar a todas las otras pruebas prenatales del mercado? ¿Es el NIPT la herramienta adecuada en todos los casos?
Una vez más, destacamos que el NIPT se considera una opción de detección prenatal menos invasiva y más segura en comparación con otros métodos. Sin embargo, una primera cuestión en la cual detenerse es que el NIPT no es un diagnóstico definitivo, sino una prueba cuyos resultados indican la probabilidad de que existan ciertas anomalías cromosómicas en el feto. Debido justamente a su carácter probabilístico, cuando el resultado es positivo o de alto riesgo, es recomendable realizar pruebas de diagnóstico adicionales, como la amniocentesis, para confirmar los resultados.
Por otra parte, se debe considerar que el NIPT se utiliza comúnmente como una prueba de detección prenatal en embarazos de bajo riesgo. En aquellos casos donde una mujer presenta un riesgo a priori muy elevado de tener un feto con una anomalía cromosómica, este estudio puede ser útil pero es prudente considerar la opción de pasar directamente pruebas de diagnóstico invasivas, como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas, que permiten brindar un diagnóstico definitivo.
Otra cuestión importante a considerar es que, en el caso de obtener un resultado positivo en el NIPT, no es recomendable realizar otra prueba de screening o cribado para evitar una prueba diagnóstica invasiva. Esto sucede porque todas las pruebas de screening dan resultados en términos de probabilidades, por lo que no van a permitir confirmar o descartar los resultados del NIPT, sino sumar incertidumbres.
Un aspecto más que no podemos dejar de tener en cuenta es que el NIPT no ofrece la misma precisión para todas las anomalías que detecta. Para poder entender este punto, es necesario introducir muy sencillamente algunos conceptos básicos de estadística. La sensibilidad de un test es la capacidad del test para detectar una condición, mientras que la especificidad es su capacidad de diagnosticar la ausencia de dicha condición. Tanto la sensibilidad como la especificidad son atributos propios de la prueba, en este caso del NIPT.
Pero, en realidad, cuando hacemos un test, no nos interesa evaluar la capacidad diagnóstica del test: nuestro interés se centra en determinar la probabilidad de que el paciente tenga la condición si el test es positivo, o bien que no la tenga si el test es negativo. Para definir estos puntos se utilizan dos cocientes llamados valor predictivo positivo (VPP) y valor predictivo negativo (VPN), respectivamente.
Sin entrar en mucho más detalle, lo importante es entender que tanto el VPP como el VPN dependen no solo de la sensibilidad y la especificidad, sino también de la prevalencia de una condición. A diferencia de la sensibilidad y la especificidad, que son propias del test, cualquiera sea el escenario y la probabilidad pre test, los valores predictivos positivo y negativo varían según la prevalencia de la condición en el grupo estudiado.
¿A dónde nos lleva todo este razonamiento de sensibilidad, especificidad y valores predictivos? Sucede que el NIPT:
- Por un lado tiene sensibilidad y especificidad muy alta para ciertas cromosomopatías (trisomías 21, 18, 13 y algunas aneuplodías sexuales), pero no para todas las estudiadas.
- Por otro lado, y más importante aún, las condiciones estudiadas tienen prevalencias diferentes en la población. Esto hace que el VPP para cada condición (el valor que realmente nos importa), no siempre sea significativo.
La prevalencia de las trisomías autosómicas aumenta con la edad materna, por lo que también lo hacen los VPP. En particular, la trisomía 21 es la trisomía autosómica más prevalente en los nacidos vivos. Esto explica que los VPP sean mayores para esta condición que para las otras condiciones (como las trisomías 18 y 13 y las aneuploidías sexuales) analizadas por el NIPT.
Finalmente, es importante llamar la atención sobre un punto fundamental: la asesoría genética. Al momento de decidir la conveniencia de realizar el NIPT, lo más recomendable es recurrir a un profesional de la salud idóneo. El asesor genético podrá recolectar toda la información que necesite sobre la embarazada y los antecedentes personales y familiares, para en función de eso determinar si es el NIPT es la prueba adecuada para cada situación individual.
La intención del artículo no es bajo ningún punto de vista quitarle mérito al NIPT como herramienta de screening prenatal, ya que sus ventajas son muchas y muy valiosas. No caben dudas de que esta técnica no invasiva que llegó para quedarse ha revolucionado el campo de la medicina prenatal al ofrecer a las mujeres embarazadas una alternativa segura y precisa a los métodos tradicionales invasivos, que además brinda la oportunidad de tomar decisiones informadas en instancias tempranas de la gestación.
Sin embargo, el objetivo de este artículo es poner el foco sobre la importancia del asesoramiento genético para decidir si es conveniente recurrir al NIPT, y para poder interpretar los resultados y elegir un curso de acción. Las ciencias médicas han puesto a disposición un abanico de herramientas cada vez más numerosas y útiles. Es tarea de los profesionales de la salud guiar a los pacientes para poder sacar el máximo provecho de las mismas, y brindar tranquilidad.